¿Cómo puedes darme agua viva? Navalonguilla 2020

Durante el fin de semana del 28 de febrero al 01 de marzo, un grupo de jóvenes del Colegio Mayor Vedruna y del Centro de Pastoral Juvenil Vocacional Vedruna en Madrid, han estado de retiro en Navalonguilla, un pueblecito de Ávila. Luz María nos cuenta la experiencia vivida:

¿Cómo puedes darme agua viva?

“Ven a mi tierra bendita…Fuimos a Navalonguilla para recogernos y a compartir, con el anhelo de que fuera una experiencia profunda y, sin duda, lo fue.”

¿Qué buscábamos?

Descansar, dejarnos mirar y alzar la mirada hacia ÉL, simplemente estar con…

…Dios, rodeados de esa montaña que es símbolo de su presencia, que es tan firme y fiel.

… Jesús, en el pozo de Jacob que por muy cansado que llegue, no se rinde y va al encuentro de la samaritana, le pide agua y le despliega la realidad de su vida sedienta, le libera de sus falsos acompañantes que arrastra por su vida y le hace ver las distintas formas de agua: la de la tierra y aquella que es de vida eterna y calma la sed para siempre.

Sobre todo, le hace ver que es el Mesías y eso la transforma desde su interior. El Manantial de agua sanadora le empuja a vivificar su entorno. Al final todos se unieron a su descubrimiento que, a su vez, a cada uno le hizo saltar y cantar su gloria.

… El Espíritu que es el agua viva está ahí reflejo de su presencia, siempre regalándose de otra manera y dándole sabores diferentes a nuestro brocal y hablándonos a través de distintas corrientes.
Esa agua tan prodigiosa que esconde una promesa: el que cree en mi, como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

¿Cómo regresamos?

Renovados y con fuerzas para anclarnos e ir contra corriente. Animados por la certeza de que Él hará la vida más simple…
Agradeciendo tanto sus bendiciones que nos permiten ver el cielo en nuestro pozo.

Como símbolo del tesoro que custodiamos nos llevamos un cántaro transformado, sagrado, con la esperanza de que no se nos olvide cómo Él nos dio agua viva.